La mayoría de las personas de nuestro entorno acuden al médico, al dentista o a cualquier otro profesional de la salud sin ninguna dificultad. En cambio, aún somos reticentes a la hora de pedir ayuda psicológica. Quizá porque no tenemos clara la función del psicólogo, seguimos pensando que se dedica exclusivamente a tratar trastornos mentales graves. Además cuando nos adentramos en la búsqueda de un profesional de la salud mental suelen aparecer dudas, temores, prejuicios, experiencias previas negativas o la simple falta de información, que nos lleva a confundirnos aún más.
El psicólogo es un profesional especializado en la conducta humana. Cuenta con las técnicas y herramientas necesarias para realizar una evaluación, establecer un diagnóstico y buscar el tratamiento adecuado para abordar los problemas que presentan las personas que acuden a la consulta, ayudándoles a entender las razones de su malestar.
Los psicólogos no sólo son útiles en las situaciones críticas, sino que pueden prevenir problemas, nos ayudan a sentirnos mejor, a encontrar la estabilidad que todos necesitamos, a aumentar nuestra autoestima, siendo más autoeficaces en nuestras vidas.
¿CUANDO ACUDIR A UN PSICÓLOGO?
- Cuando existe “dolor emocional”, en forma de emociones negativas intensas como: depresión, miedo, cólera, desesperanza….
- Cuando se ve afectada una o varias áreas de tu vida. Como la relación familiar, la relación de pareja, el trabajo, el tiempo libre, tus proyectos, tu calidad de vida, la alimentación, el sueño, la salud…
- Cuando otros especialistas (médicos, abogados…) te aconsejan buscar tratamiento psicológico.
- Cuando decides llevar una vida más plena y feliz, superando todo aquello que hoy te lo impide, al menos en parte.
- Cuando una persona significativa en tu vida (familiar, amigo…) se ve afectada por el problema o apunta la necesidad de buscar una solución.
- Cuando después de seguir un tratamiento farmacológico los resultados no son todo lo satisfactorios que deseabas.
Con una sola de estas razones puedes decidir acudir al psicólogo y él evaluará y concluirá si, efectivamente, puede ayudarme.
(Sevilla y Pastor, 1991)
Si finalmente decides acudir al psicólogo, ten presente que nuestra ética profesional nos obliga a mantener el anonimato y el secreto profesional de todas las conversaciones que se lleven a cabo en consulta. Toda la información que aportes, se tratará respetando tu intimidad y privacidad.
CENTRO CIMA C/ RONDA 71, ESCALERA IZQ, 1º OFICINA G, GRANADA
No hay comentarios:
Publicar un comentario